A medida que los casos del nuevo coronavirus, ahora conocido como la COVID-19, continúan en aumento mundialmente, los investigadores han descubierto que los adultos mayores son particularmente susceptibles a las enfermedades respiratorias que pueden causar neumonía y otros síntomas como fiebre, tos y dificultad respiratoria.

«La información proveniente de China continúa afirmando que las personas que tienen un mayor riesgo de enfermedades graves y muerte son las de mayor edad y las que tienen problemas de salud subyacentes», dijo la Dra. Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Vacunación y Enfermedades Respiratorias, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), durante una conferencia a principios de febrero.

Las estimaciones preliminares sugirieron que el virus, que en ese momento había enfermado a decenas de miles de personas y había resultado en la muerte de cientos, tenía una tasa de fatalidad de aproximadamente el 2%. Los primeros hallazgos de China, que pertenecían a las primeras 17 personas que murieron en el brote, revelaron que la edad promedio de estas víctimas era de 75 años, mientras que un estudio publicado en el New England Jornal o Medicinedescubrió que la edad promedio de las primeras 425 personas infectadas con el virus era de 59 años.

Los problemas de salud subyacentes influyeron.

Esto es típico de los coronavirus, una familia de virus que incluye los brotes del SARS y, actualmente, del MERS, al igual que otros virus respiratorios, como la gripe estacional, dice Vineet Menachery, inmunólogo de la Facultad de Medicina de University of Texas, quien estudia el efecto de los coronavirus en los sistemas inmunitarios de las personas mayores. Durante el brote original de SARS, la tasa de fatalidad para el número total de casos fue del 10%, pero esa tasa aumentó a más del 50% en las personas mayores de 50 años.Menachery indica dos razones principales para la mayor susceptibilidad de los adultos mayores al coronavirus. La primera es que los adultos mayores son más propensos a padecer de enfermedades subyacentes que impiden la capacidad del organismo para combatirlas y recuperarse, tal como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

La segunda causa tiene que ver con la manera en que nuestra respuesta inmunitaria cambia con el paso de los años, algo que Menachery y otros investigadores están todavía tratando de entender. Sus investigaciones con los coronavirus han demostrado, por ejemplo, que los ratones más viejos experimentan más inflamación temprano en el curso de la enfermedad. Esto tal vez «prepara el camino» para un daño pulmonar que no se puede superar más adelante. El coronavirus que se convirtió en una pandemia global a principios de marzo, al igual que los virus responsables del SARS y el MERS, afecta la parte de los pulmones donde se lleva a cabo el intercambio de gases; donde entra el oxígeno al torrente sanguíneo y se extrae el dióxido de carbono.

«A medida que envejeces, tus pulmones ya no son tan elásticos o resistentes como cuando eras joven. Este tipo de cosas, en combinación con cualquier tipo de problema de salud que puedas tener, tienden a propiciar esta pérdida de la función pulmonar y de las vías respiratorias». Pero, según señala Menachery, esto no quiere decir que cumplir 65 años —considerado el comienzo de la adultez mayor por los CDC y otras organizaciones— te coloque automáticamente en la categoría de alto riesgo. «Tu edad y condición de vida realmente impulsarán tu susceptibilidad», dice él. «Puede que tengas cuarenta y tantos, pero si tienes estos trastornos crónicos de salud, serás más susceptible, tal como sucede con la gripe».

FUENTE:

https://www.aarp.org/espanol/salud/enfermedades-y-tratamientos/info-2020/coronavirus-en-personas-mayores.html.